Vistas:0 Autor:Editor del sitio Hora de publicación: 2025-06-19 Origen:jf-irrigation.com
Los rociadores rotativos/de impacto: rocíe agua en un patrón circular, a menudo utilizado para grandes áreas.
Cabezales de pulverización fijos: libera agua en un patrón fijo (en forma de ventilador) o circular.
Sistemas de goteo/emisor: entrega agua directamente a las raíces de las plantas, lo que requiere menos ajuste.

Herramientas necesarias:
Llave inglesa ajustable o alicates
Destornillador (cabeza de cabeza plana o Phillips, dependiendo del modelo)
Guantes de jardín (para proteger las manos de la tierra o los bordes afilados)
Consejos de seguridad:
Apague el suministro de agua al sistema de rociadores antes de ajustar.
Evite trabajar durante la luz solar máxima para prevenir la irritación o el sobrecalentamiento de la piel.
La mayoría de los rociadores rotativos tienen un tornillo o esfera central en la parte superior que controla el arco de aerosol (p. Ej., 90 °, 180 ° o círculo completo).
Un tornillo o palanca lateral puede ajustar la distancia de tiros de agua.
Girando en el sentido de las agujas del reloj generalmente reduce el arco (por ejemplo, desde el círculo completo hasta un aerosol parcial).
Girar en sentido antihorario amplía el arco.
Use un destornillador para girar el tornillo central:
Algunos modelos tienen muescas o marcadores para indicar el ángulo deseado.
El apriete (en sentido horario) reduce la distancia (por ejemplo, para evitar rociar aceras o paredes).
La aflojamiento (en sentido antihorario) aumenta la distancia, pero asegúrese de que no sobrepase el área objetivo.
Gire el tornillo lateral o la palanca:
Encienda brevemente el suministro de agua para verificar el patrón de pulverización.
Si el agua golpea áreas no intencionadas (por ejemplo, edificios o entradas de entrada), reajuste el arco o la distancia.
Las cabezas fijas a menudo tienen una boquilla extraíble o una pestaña de ajuste incorporada.
La forma de la boquilla (por ejemplo, circular, rectangular) determina el patrón de pulverización.
Gire o incline suavemente la cabeza hacia arriba o hacia abajo para dirigir el agua hacia manchas secas en el césped.
Use alicates para mantener la base estable mientras ajusta la cabeza si está atascado.
Si la presión del agua es baja, retire la boquilla (gire en sentido antihorario) y enjuague los restos (por ejemplo, la tierra, la arena).
Reemplace la boquilla si está dañada o desgastada.
Cada emisor de goteo puede tener una pequeña válvula o perilla de control de flujo.
Gire la válvula en el sentido de las agujas del reloj para reducir el flujo de agua (por ejemplo, para plantas pequeñas).
Gire en sentido antihorario para aumentar el flujo (por ejemplo, para grandes arbustos o árboles).
| Solución de causa de | problemas | posibles |
|---|---|---|
| Pulverización de agua demasiado lejos | El ajuste de distancia de lanzamiento es demasiado alto | Apriete el tornillo lateral para reducir el rango de pulverización. |
| Patrón de rociado inconsistente | Boquilla obstruida o cabeza desalineada | Limpie la boquilla, realinee la cabeza o reemplace las piezas dañadas. |
| No sale agua | La válvula está cerrada o las tuberías están bloqueadas | Verifique la válvula de agua principal y enjuague el sistema para eliminar los bloqueos. |
| La cabeza no girará | Escombros en el mecanismo o óxido | Desmonde la cabeza, limpia y aplique lubricante de silicona (evite el aceite, que puede dañar los sellos). |
Mantenimiento regular: Inspeccione las cabezas de los rociadores trimestralmente por daños, especialmente después del corte o el paisajismo.
Coincidir con el paisaje: ajuste las cabezas para evitar rociar contra paredes, cercas o áreas pavimentadas, que desperdicia agua.
Considere los cambios estacionales: en las estaciones secas, es posible que deba aumentar ligeramente el flujo de agua; En las estaciones lluviosas, reduzca para evitar el desgaste.
Use un medidor de presión: si su sistema tiene baja presión, verifique la presión del agua en la válvula principal y ajuste en consecuencia (la presión ideal es 40-60 psi para la mayoría de los sistemas residenciales).